En mi parque hay mucha vidilla. Día a día pasan cosas. Muchas de esas cosas no merece la pena ni contarlas por lo rutinarias que son. Otras veces es mejor obviarlas por el cabreo que te entra (como el asunto de las deficiencias del parque de las que ya hablé en otras ocasiones, o las gamberradas de algunos indeseables....)
Hoy sin embargo quiero hablar de una historia bien diferente. Al principio todos creíamos que algún desalmado lo habría abandonado. Pero no...la historia era bien distinta...Nuestro protagonista aparece todas las mañanas y por las noches vuelve a su casa... El resto del día lo pasa haciendo guardia a los pies de la ventana donde vive su amada esperando a que los dueñitos de ella le abran la puerta y la dejen bajar para que puedan estar juntos y disfrutar de su amor canino.
¿No es bonito?
¿No es bonito?
3 comentarios:
Lástima que una historia tan romántica y tan potita quede un poco deslucida por las bragas colgando de la ventana a donde se asoma la amada.
Por cierto, estás requeteguapísima con tu nuevo look, aunque como estás como una cabra loca te va mejor andar toda despeluxada.
Tu madrina
Pina, las bragas son fundamentales para entender por qué "la dueña" de la amada mantiene secuestrada a la perrita impidiendo que retocen por el parque :). Lila fue muy amable al poner 'dueñitos', yo creo que son dueños XXL.
Nuestro latin lover tiene el corazón partío,sus ojitos me abruman...La patrulla canina del parque debe ayudar a esta pareja¡¡por cierto,que le den a su dueñita el telephone del peluquero de lila.La imagen ayuda my friend¡¡¡
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