Estamos en verano y es época de vacaciones y hablar de vacaciones equivale a hablar de abandonos....Y no me refiero a un abandono vital como por el que me estoy dejando llevar yo que no pego palo al agua sino, lamentablemente, al abandono cruel al que año tras año se ven sometidas multitud de mascotas que sobran de sus hogares tan pronto llega la época de vacaciones. Y sobre esto justamente trata lo último que me contó mi amiga Lola de Gran Canaria
Lola me contó que sus dueñitos se habían encontrado por la calle a un minúsculo chucho sostenido por un andamio de pulgas con cara de " llevaaaaaaame a caaaaaaaasa"...En fin, que tras varias etapas previas de desparasitación previa en el coche y el despacho de Paloalagua (la dueñita), Kiko,que así se llama nuestro protagonista pulgoso, terminó en casa de Lola....
Y joooooooo......está muy bien esto de hacer buenas obras- decía Lola, pero mi casa es mi casa
Y es que, según parece, el tal Kiko llegó y se adueñó de toda la casa como si fuera el rey y señor; y Lola la invitada de la casa...( le robó la cuna, le tiró los tejos, se zampó la bechamel de las croquetas, etc, etc, etc...)
Menos mal que solo fue durante unos días mientras no le buscaban otro hogar a Kiko...Ahora mismo debe de estar ya por Alemania, según los informes que nos dieron, viviendo como un rey...
Y Lola ha vuelto a recuperar la tranquilidad
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