jueves, 13 de enero de 2011

Teo se fue


Nuestro Teo se fue y estamos desoladas. A mí nunca jamás se me pasó por la cabeza la idea de que pudiese perderlo. Es cierto que a veces me avalanzaba sobre él y le gruñía, pero eran ataques transitorios de locura..., porque él era mi Teo, mi compañero inseparable de paseos, mi amigo del alma. ¿Con quién voy a pasear ahora en el parque? ¿A quién voy a llamar ahora con mis ladridos cuando baje a la calle? ¿Me contestarás desde el cielo? Teo, te queremos. Guárdame un sitio para cuando vaya yo.