Menos mal que mi dueñita ya está de vuelta de sus vacaciones. Fue una semana que se me hizo eterna. Por el día aún lo iba llevando bastante bien. Elena me daba caladitas en el parque para calmar mi nerviosismo, pero las noches se me hacian eternas...No dejé dormir nada a la abuela. Me levantaba con cada ruidito que oía e iba a mirar a la puerta a ver si llegaba...Fue horriiiiiiiiiible, horriiiiiiiiible....Y es que yo soy muy sensible y no llevo nada bien esto de las separaciones. Menos mal que ahora ya la tengo en casita conmigo. Cuando llegó me dio muchos mimos y arrumacos, porque ella también me había echado mucho de menos. Lo primero que hicimos fue deshacer la maleta para abrir mi regalo.¡ Siempre me trae uno!
Después me contó que había estado con Beltza, la perrita de su chico...Uuuuuuuy, ¡qué celos!,esto no lo sabía yo....
Mi dueñita me dice que no sea tonta, que ella nos quiere a las dos...
- Bueeeeeeeno, vaaaaaaale.....
Beltza se fue a vivir a Madrid con el Tío Juan cuando Tino, el chico de mi dueñita se fue. La verdad es que mi dueñita quería quedarse con ella, pero yo no estuve por la labor. Fui muy mala y no permití que se quedase en mi casa. Es mía y solo mía. Tooooodo, la casa y mi dueñita y no quiero compartirlo con nadie. Me deprimo y me muero si tengo que hacerlo. Soy así de dramática!
Así que la Beltza volvió a Madrid, a sus orígenes...con el tío Juan, con el que ya había vivido cuando aún era un cachorrito...Y además tendría una compañera de juegos, Luna.Afortunadamente Luna la recibió muy bien y ahora son excelentes compañeras de juegos. Beltza comparte sus juguetes con Luna, excepto el pingüino; pero es que el pingüino siempre fue muy especial.
Mi dueñita también conoció al hermano de Beltza, que vive en la casa del tío Miguel. Se llama Bruce. No se parece en nada físicamente a Beltza. Parece ser que es muy mimoso, como Beltza, con la gente que conoce; pero con los que no conoce es un auténtico gruñón y muy antipático. Pues que se prepare como venga por aquí, que le voy a decir yo un par de cosillas a este tipo...
Pero Bruce no fue el único personajillo antipático con el que se encontro mi dueñita. En casa de la tía Rita vive Dartañán, un loro, que tampoco es nada amistoso y que se dedicó a llamarla "mariquita, mariquita" todo el tiempo que estuvo allí.
Otro huesped de la casa de Rita era Ibi, un pajarillo que encontró Bruce en la calle. Se había caído de algún sitio. Como no se veía ni árbol, ni nido, ni madre pájaro por los contornos, se decidió que era mejor rescatar al pájaro y traerlo para casa y tratar de alimentarlo. Al principio parecía qie Ibi no iba a colaborar, pero después...Ibi ya era de la familia y cómo comía el muy tragoncete...
Ibi sí que era encantador...Otros tendrían que aprender de él.
Ibi sí que era encantador...Otros tendrían que aprender de él.
1 comentario:
Me alegro mucho de que tu dueñita volviese de su viaje Lila,pero ya sabes ahora te toca mimarla mucho ,que lo necesita.Yo sé que aunque estuviese con Beltza y sus amigos también te echó de menos.Un besote .
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