Semejante ventolera no hacía presagiar nada bueno... 
Y se desató la tempestad.
¡ Menuda nochecita!

Teo había salido y yo estaba muy preocupada.

Respiré tranquila cuando lo vi entrar en su casa sano y salvo.
¡Buenas noches a todos! Me voy para mi camita a roncar un poco
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